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Estefania Cobo

Cómo recuperar una planta que sufrió una helada

Cómo salvar a una planta helada


Un descuido o una noche muy fría puede dañar seriamente una planta. Por eso, es importante saber cómo ayudarla a recuperarse después de una helada, aunque debes saber que a veces no es posible.


No siempre hace falta que las temperaturas bajen de cero para que una planta sufra daños. Algunas plantas son muy delicadas con las bajas temperaturas y no soportan que bajen por debajo de lo que están acostumbradas. Por eso es fundamental que conozcas bien a tus plantas y que las protejas en la época de otoño-invierno. También debes tener en cuenta que las plantas jóvenes son más vulnerables al frío.


Para determinar si tu planta se pude salvar o no, primero conozcamos el tipo de helada que ha afectado a nuestra planta.



Tipos de heladas


Antes de pensar en cómo salvar una planta afectada por una helada, es importante conocer bien su tipo. Algunas heladas no tienen solución, así que lo mejor es prevenir. Si es posible, resguarda las plantas antes de que termine el otoño. Para las que están en el suelo, un acolchado y una manta térmica pueden ayudar a mantener el calor.


Existen dos tipos de heladas que afectan de manera distinta a las plantas:


  1. Heladas blancas: Son fáciles de identificar por la escarcha que dejan. Aunque parezcan dañinas, pueden ser beneficiosas porque protegen el interior de la planta. En estos casos, se puede recuperar la planta.


  1. Heladas negras: Son las más perjudiciales, ya que el frío seco daña el interior de la planta. Se reconocen por manchas oscuras, y en estos casos no se puede salvar la planta.


Tipos de heladas según su origen

  1. Por advección: Ocurren con frentes fríos o olas polares, y suelen ir acompañadas de viento. Son muy destructivas.


  2. Por radiación: Se producen cuando el suelo pierde calor hacia la atmósfera.


  3. Por evaporación: La planta pierde calor, lo que enfría sus órganos. Estas heladas tienen efectos diferentes según la estación.


Cómo recuperar una planta después de una helada


Una vez sabemos qué tipo de helada afectó a nuestra planta, determinemos qué tipo de planta tenemos para saber si es salvable o no.


  • Plantas anuales: No suelen sobrevivir a las heladas.

  • Vivaces: Su parte aérea desaparece en invierno, pero sus raíces permanecen vivas.

  • Arbustos y árboles: Generalmente soportan el frío, excepto si son tropicales.


Pasos para ayudar a una planta:

  1. Aumenta la temperatura de la planta

Uno de los principales problemas que conlleva una helada es la deshidratación de la planta. Aunque, a priori, pueda parecernos que lo obvio es regarla no es tan sencillo. Para empezar es fundamental calentar sus raíces. Una tarea que solo podremos hacer colocando la planta entre 15 y 18 grados. Para ello, hay que evitar que la planta reciba sol directo.

Tras un par de horas a esta temperatura, es momento de comenzar a descongelar las raíces. Para ello, regaremos con agua templada hasta ver que el exceso de riego cae por la parte inferior de la maceta. Solo volveremos a regar una vez el sustrato se haya secado completamente.


2. Humedecer el ambiente

Dado que la congelación conlleva la pérdida de agua de la planta, hay que tratar de humedecer el ambiente. Si la planta que ha sufrido la helada está en un tiesto, bastará con ponerla cerca de un humidificador. Si está plantada directamente en el suelo, podemos ayudarla con un pulverizador de agua. Siempre sin exagerar, y siempre también en las horas centrales del día.


3. Podar, una tarea que tenemos que posponer hasta primavera

Si todavía hay riesgo de nuevas heladas, nada de podar. Las partes secas o marchitas pueden ayudar a proteger del frío las partes vivas de la planta. Además, tampoco podemos fiarnos de las apariencias. A menos que se trate de una helada negra, los signos de congelación no implican forzosamente que la planta esté muerta.


Por estos motivos, es fundamental esperar a la primavera. Solo entonces podremos decidir hasta dónde debe llegar la poda. Si la planta rebrota con normalidad, tan solo tendremos que eliminar las hojas muertas. Si vemos que hay tallos comprometidos, también tendremos que podarlos. No tengamos miedo de dejar la planta, incluso, al ras de su ramaje. Solo así tendremos oportunidad de ver cómo vuelve a crecer.


Para evitar que una de tus plantas se hielen de nuevo, te recomendamos sigas los consejos que te damos en el post: Protege a tu jardín eficazmente de las heladas o si prefieres poner remedio a las bajas temperaturas para todas tus plantas consulta nuestro post: "Cómo hacer un invernadero casero"







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