Germina alfalfa de forma correcta
La alfalfa es una de las plantas más populares para germinar en casa, ya que es nutritiva, fácil de cultivar y perfecta para ensaladas o batidos. Sin embargo, incluso los más entusiastas pueden cometer errores que afectan el resultado. Aquí te contamos los 5 errores más comunes al germinar semillas de alfalfa y cómo solucionarlos.
Si germinaste semillas anteriormente y el resultado no fue el deseado, quizá cometiste alguno de estos errores, te decimos cómo corregirlos. Si es la primera vez que germinas, te recomendamos leer el post de "Germinado de alfalfa, hacerlo en casa"
1. Usar semillas de baja calidad
❌ Error: Comprar semillas no certificadas o de mala calidad puede resultar en una baja germinación o incluso en la aparición de moho.
✅ Solución: Asegúrate de adquirir semillas de alfalfa orgánicas o sin tratamiento y de confianza. Busca opciones libres de pesticidas y específicamente etiquetadas para germinación, como las de nuestra tienda Semillas Casa Cobo. Aquí podrás comprarlas en sobre para huertos familiares o a granel.
2. No remojar las semillas el tiempo adecuado
❌ Error: Remojar las semillas menos o más tiempo del necesario puede afectar su capacidad para germinar.
✅ Solución: Remoja las semillas en agua limpia durante 6-8 horas antes de colocarlas en el germinador. Esto activa el proceso de germinación. No las dejes más tiempo, ya que podrían comenzar a pudrirse.
3. Falta o exceso de riego
❌ Error: Dejar las semillas demasiado secas o, por el contrario, mantenerlas excesivamente húmedas provoca que no germinen o se enmohezcan.
✅ Solución: Lava y drena las semillas 2-3 veces al día. Esto mantiene un equilibrio perfecto entre humedad y oxigenación. Utiliza un germinador con buen drenaje para evitar el estancamiento del agua.
4. Ubicarlas en un lugar inadecuado
❌ Error: Exponer las semillas a luz directa o mantenerlas en un ambiente muy frío puede afectar su desarrollo.
✅ Solución: Coloca las semillas en un lugar templado y bien ventilado, evitando la luz solar directa durante los primeros días. Una vez que las semillas comiencen a brotar, colócalas en un espacio con luz indirecta para promover el desarrollo de clorofila.
5. No limpiar el germinador adecuadamente
❌ Error: Usar un germinador sucio puede ser el principal causante de contaminación y aparición de moho.
✅ Solución: Lava el germinador con agua caliente y jabón antes de usarlo. Durante el proceso, asegúrate de enjuagar bien las semillas para eliminar restos que puedan propiciar hongos.
¡Recuerda! 🌟
La germinación de alfalfa es un proceso sencillo si sigues estos consejos. Con un poco de atención y los cuidados adecuados, tendrás brotes frescos, saludables y listos para disfrutar en solo 5-7 días.
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